Si, señores, he ido a ver "Saw 4" ¿y qué? Soy masoquista por naturaleza y, bueno no hay tres sin cuatro. En fin, la película en sí no es que sea para tirar cohetes, aunque tengo que reconocer que esta secuela supera a las dos anteriores, y eso por lo menos ya es algo. Es cierto que la tercera era fácil de superar, sólo podría haber sido peor si el director hubiera sido Ed Wood. Pero bueno, me centraré en la película en sí.
Sin lugar a dudas "Saw" fue un blockbuster, lo cual produjo una saga. La gran mayoría que vimos la tercera parte, nos hicimos una pregunta al saber que habían dado luz verde a "Saw 4", ¿Qué demonios van hacer? En su día me importó poquísimo, el viernes pasado me importaba aún menos, pero bueno, había que saberlo (qué jodida es la curiosidad). Todo el mundo recordará que en la tercera parte no quedaba títere con cabeza, incluso el malo malísimo, que lo podrían contratar como cobrador del frac y todo el mundo pagaría, también se iba a por tabaco, ¿Que no lo sabíais? pues mirad el lado bueno, ya os ahorrasteis el ver la tercera parte.
Esta cuarta parte comienza con la autopsia de Jigsaw, al examinar su estómago encuentran una cinta, en ella un mensaje, nuestro malo malísimo ha dejado un nuevo juego preparado, eso sí, ya sabemos que no murió de cáncer, sino de una indigestión, que por cierto me plantea una duda, ¿Cómo demonios no se atragantó con la cinta, si yo me trago una espina y las paso canutas? Después de esto, se nos presenta al nuevo prota de esta secuela, el agente Rigg (Lyritq Bent), que salía en las dos anteriores secuelas. A Rigg le ha cambiado la vida y no precisamente por los cupones, sino por Jigsaw, que se ha ido cargando a sus compañeros uno tras otro, la última fue Kerry (Dina Meyer). La mujer de este lo abandona, porque ya no es el mismo, pero su vida va a cambiar cuando el malo malísimo de esta cuarta parte lo sorprende y le deja una cinta, a partir de aquí la película entra en una contrarreloj para conseguir su objetivo, que es simplemente salvar a sus compañeros que están en una trampa de las que hace Jigsaw, aunque el malo malísimo le ha dicho que los puede salvar si no hace nada, pero claro, si no hace nada no tendríamos película, así que después de esto nuestro prota se pone manos a la obra para salvar a los compis.
Lo bueno de esta cuarta parte es que la historia cuenta más cosas de John, alias puzle o Jigsaw, descubrimos el "porqué" John hace lo que hace. Sinceramente, reconozco que esta secuela no está mal, entretiene, y su planteamiento es superior a sus antecesoras, y encima la trama está mejor planteada, también es menos lineal que las dos anteriores, y se nota que se vuelve más al estilo de la primera parte, incluso el giro final es un calco de ésta. Pero hasta ahí, ya que el guión sigue fallando en muchas cosas de la trama, errores tal vez producidos por hacer el guion en muy poco tiempo, la falta de personajes sólidos, y no tan planos e insípidos. Otra cosa que me ha sorprendido es que la película no se apoya en cómo martirizar a personas, en cómo mejorar o sorprender a la audiencia con la mejor trampa. Aunque las hay, porque este tipo de pelis se basan en crear terror mediante el gore. En "Saw4" han bajado los litros de hemoglobina y casquería, de todas formas prefiero el terror inteligente, el que sin mostrar nada, nos acojona más, buen ejemplo de ello es "El Orfanato", ya que crea una tensión más emocional.
Resumiendo, "Saw4" no es una maravilla, tiene lagunas argumentales, escenas innecesarias, personajes penosos, una dirección simple sin gran esfuerzo, y esto produce que no haya una buena tensión y que se hagan previsibles muchos elementos. Los mencionados errores de guion, pero no por el planteamiento, si no por el hecho de que hay situaciones que se resuelven como por arte de magia, sin una gran aclaración, tal vez no sea solo del guion, también tendría culpa el director o el montaje en sí. "Saw4" es más de lo mismo pero intentando recuperar el estilo de la primera y así conseguir imprimirle fuerza a la saga, es entretenida y eso ya se agradece, pero también es insulsa, salvo los fragmentos de John y poco más que decir, un producto con un único fin y al cual no se le puede pedir mucho más, aunque podría dar ehhh.
Y antes de despedirme solo destacar la música de Charlie Clouser, que me hipnotizó (como la primera vez que vi a mi novia, Miriam) en la primera parte con el tema "Hello Zepp", un temazo que marcó el alma de la película y las sucesivas, sobre todo para los momentos de gran resolución en la trama, una canción con fuerza y un espeluznante crescendo.
Hasta la próxima, y el año que viene ya veremos con "Saw 5" (que menudo premio lleva) que pasa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Sólo he visto Saw, la primera de la saga. Me pareció suficiente, porque tiene uno de los fallos más antológicos de la Historia del Cine. Y nada más comenzar.
Si metes a un tipo inconsciente en una bañera y no se ahoga, reacciona en cuestión de segundos. Así que en menos de un minuto el tipo estaría fuera de la bañera. Y en ese intervalo, quien lo haya dejado en la bañera ha tenido tiempo de tirarse al suelo, adoptar la pose que mantendrá durante horas, preparar la escenografía, etc. Es simplemente IMPOSIBLE. Y, para colmo, hay un tipo atado al otro lado de la habitación que te estaría viendo mientras metes al muchacho en la bañera, te tumbas, etc., y que, tal y como se desarrolla el resto de la película, sabemos que ignora todo esto por completo. Pero como esto ocurre justo al inicio, es decir, cuando el espectador apenas cuenta con información, lo pilla desprevenido, con lo que éste no reacciona esgrimiendo la lógica. Pero basta que reflexionemos un poco sobre todo esto y nos daremos cuenta de que la película no se sustenta de ninguna manera. Así el falo más antológico de la Historia del Cine se da eln el primer minuto. Suficiente para no seguir.
Y no me explayaré en el otro gran fallo, el de la foto del tipo asomándose a la calle por entre las cortinas de la casa del médico. Esa foto aparece revelada incluso antes de haber sido tomada, y aunque pasa por las manos del malo, lo cierto es que no la toma él, sino ¡el policía! Abnsolutamente demencial.
Recomiendo encarecidamente ver cualquier otra cosa, aunque sean episodios de "Verano azul" o "La casa de la pradera".
Publicar un comentario